Magias en la cocina: Sopa de Cebolla

Llevo varios días sin publicar, pero mi vida en este mes de febrero ha sido bastante caótica.

Llevo trabajando en la tele unos 20 años, y jamás me había planteado hacer imagen, pero cuando se plantea una oportunidad hay que aprovecharla, pero ya os iré contando en otras entradas. Ahora vamos a la receta de hoy.

Hace unos años hicimos un grupo de amigos un viaje gastronómico al Perigord, nos alojamos en un fabuloso chateaux invitados por una grandisima anfitriona, que nos sirvió de guía por todo el mundo de la trufa, apasionante por cierto, y como los perros la encontraban en días lluviosos y fríos, y como aquellos perros después de encontrar el preciado tesoro, ese oro negro, se sentaban esperando su galletita como único premio (si supieran lo buenas que están otro gallo cantaría, ja,ja,ja). También visitamos las granjas de oca y pato en donde nos enseñaron la maestría en la elaboración de foie. Además visitamos, mercados locales, restaurante, lugares de interés, anticuarios... sinceramente son esos viajes que recuerdas con verdadero cariño y que volverías a repetir mañana mismo.

Todo este rollo viene porque nos dieron una sopa de cebolla que estaba espectacularmente buena, yo pregunte cual era el secreto y me dijeron que grasa de oca o pato y por supuesto un buen caldo elaborado tambien con los mismos ingredientes.

por lo que aquí va mi receta:

Ingredientes para 4 raciones grandes

3 cebollas dulces

3 chalotas

dos cucharadas soperas de grasa de pato o de oca (si no tienes puedes sustituir por aceite y mantequilla en la misma proporción)

1 litro de un buen caldo

barra de pan

sal

pimienta blanca

1 ajo, un poco de perejil fresco y aceite de oliva (para hacer un majadito con el que tostaremos el pan) esto es totalmente opcional

Queso gruyere para rallar en el momento

Procedimiento:

Cortamos la cebolla y las chalotas

esta es la grasa de pato que yo he usado

Ponemos en una cazuela la grasa de pato

Echamos nuestra cebolla y chalota, y también la sal

Mientras se va dorando, en un mortero hacemos un machado de un ajo un poco de perejil (solo las hojas) y aceite de oliva. Lo vamos poniendo sobre las rebanadas de pan

Tostamos el pan al horno, ojo que no se nos queme, debemos darle la vuelta para que se haga por igual por los dos lados. (este pan una vez hecho si no lo utilizamos todo se conserva muy bien en caja hermética y lo tenemos para otro día)